Hoy os
voy a hablar un poquito de un material indispensable para los amantes de la
escalada como son los pies de gato.
Los pies de gato son unas zapatillas
especialmente diseñadas para la escalada, ya que ofrece una adherencia y
sujeción del pie que ningún otro tipo de zapatilla ofrece.
Actualmente, en el mercado se puede
encontrar una gran variedad de modelos, con diferentes gomas, pudiendo
encontrar modelos de alrededor de 30€ hasta modelos de 120€. Los más caros
ofrecen unas características muy especiales, por lo que están diseñados para
expertos escaladores. También se debe tener en cuenta que comprar unos pies de
gato excesivamente baratos, supone que el desgaste de las gomas será mucho
mayor, sin olvidar las rozaduras de las costuras y la rigidez o mala
adaptabilidad que suelen tener este tipo de zapatillas.
Tipos
existentes en el mercado:
Dejando de lado el tipo de gomas,
principalmente en el mercado existen tres tipos de pies de gato:
- Con cordoneras: Muy
usados para grandes vías, donde el escalador pasa una gran cantidad de horas
con los pies de gatos puestos.
- Con velcros:
Diseñados para la escalada deportiva y búlder. Son fáciles de poner y quitar
ofreciendo una buena sujeción al deportista
- Bailarinas: Son
zapatillas sin velcros ni cordoneras, simplemente son unos elásticos los que
sujetan el pie del gato al escalador. Se debe tener en cuenta que este tipo de
zapatillas adquieren holgura rápidamente, perdiendo las prestaciones que
ofrecían al ser comprados.
Horma, rigidez y comodidad
La horma es el molde
alrededor del cual se diseña o fabrica un pie de gato. La mayoría de los
fabricantes ofrecen modelos con distintas hormas. Dependiendo de la
anchura, tamaño o
forma del pie, se deberá elegir un tipo de horma que se adapte lo mejor posible
a las características del escalador.
Por otro lado
encontramos diferentes modelos que ofrecen diversos grados de rigidez.
Dependiendo de las características de la roca o el gusto del escalador se
optará por un tipo de suela o de otra. Se debe tener en cuenta que una suela
blanda proporciona un enorme tacto así como una enorme adherencia. Por otro
lado, las suelas rígidas, ofrecen un buen apoyo frente a canteos o regletas,
sujetando firmemente el pie, sin necesidad de sobrecargar los gemelos, con el
inconveniente de la pérdida de sensibilidad. Dicho esto, cada escalador en
función de sus características, necesidades o gustos, se decantará por un tipo
gato rígido o flexible.
Uno de los grandes
dilemas de los pies de gato radica en la dicotomía existente entre comodidad y
sujeción.
Para los escaladores
de grandes vías, expertos que pasan muchas horas con los pies de gato puestos,
se recomienda que utilicen aquellos que les sean cómodos, debido a la gran
cantidad de horas que van a pasar con ellos puestos.
Para todos los demás,
aquellos que realizan escalada en búlder o deportiva, es necesario que el pie
de gato quede lo más ajustado posible, lo que conlleva que la comodidad quede
relativamente aparcada. En este tipo de escalada, prima la sujeción sobre la
comodidad debido a que constantemente el escalador está quitándose y poniéndose
los pies de gato, haciendo uso de ellos únicamente el tiempo que está en la
pared.
El ajuste de los
pies de gato vendrá determinado por el llenado completo de la parte superior de
la zapatilla por el pie del escalador. Para ello el pie deberá entrar justo en
la zapatilla, no debiendo entrar de forma holgada. Este hecho producirá que
nuestro pié cubra la herradura de la zapatilla, lo que conlleva que los dedos
queden ligeramente en forma de garra (muy recogidos pero no arrugados) dentro
de la zapatilla, llegando incluso a ser incómodo su uso, sobre todo cuando el
pie de gato es nuevo.
Debemos tener en
cuenta la cantidad de lesiones que se producen en los dedos de los escaladores
como consecuencia de un mala elección del pie de gato o un exceso de sujeción.
Además, la compra de
unos pies de gato de calidad media o media-alta nos permite el poder
recauchutar la goma de la suela, disfrutando de una goma nueva
cuando esta esté
totalmente desgastada, sin tener la necesidad de comprar unas gatas nuevas.
Es importante elegir
correctamente el momento del día en el cual vamos a comprar un pie de gato. En
ocasiones, se compran zapatillas de este tipo por la mañana y por la tarde
resulta muy incómodo su uso, es importante el probarse los pies de gato por las
tardes, ya que es este el momento en el cual el pie ha dilatado lo suficiente.
Fuente: Apuntes Actividad Física en el Medio natural GCAFD
Fuente: Apuntes Actividad Física en el Medio natural GCAFD
Como los gatos jajaj
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